¿Qué tipos HR hay?
Hay una gran gama y variedades de colchones
HR, que presentan distintas densidades, durezas, y mezclas de
materiales. Podemos encontrar colchones de HR que tienen ciertas capas de
viscoelástica, de látex o de viscolátex, etc.
Al decir espuma, seguro que a más de uno le viene a la mente la idea de los
antiguos colchones de espuma que daban infinidad de calor, se deformaban
rápidamente, y no eran nada cómodos.
Hoy en día, los sistemas de espumación han sido mejorados, se ha innovado
muchísimo en este sector y se ha cuidado mucho el producto final del colchón de
espuma, logrando dos tipos fundamentales de HR:
COLCHÓN HR DE PORO ABIERTO
Es la última novedad. Su cualidad más destacable es que al tener el poro de
la espuma abierto, permite que el aire pase y circule libremente y con mejor fluidez,
confiriendo al colchón un mayor grado de transpirabilidad.
COLCHÓN HR DE PORO CERRADO
Es un tipo de espuma que aún siendo transpirable, presenta más dificultad
para que el aire circule libremente, pues tiene el poro más cerrado.
La importancia de la densidad
Entre las espumas HR podemos encontrar distintas densidades. Esta densidad es
la principal responsable de otorgar firmeza y sujeción al
colchón.
Podemos encontrar en el mercado densidades de entre 20kg/m3 para
un colchón HR blando que suele ser suficiente en personas de talla y peso
inferiores a 70-80kg., hasta densidades de 90kg/m3 para un colchón
HR bastante duro. Cómo norma general, la recomendación para la gran mayoría de
la gente es que elijan un colchón HR que tengan una densidad de 35 o 40kg/m3 para
una firmeza media y una buena sujeción.
Nuestra recomendación es que al elegir tu colchón no te centres exclusivamente
en el material y su composición. Los colchones buenos generalmente
sean más un compendio de materiales, fibras, diseños y tratamientos, más que un
producto simple fabricado en un único material.
